Cuando nació mi hija menor mis amigos le regalaron un portachupete con sonajero con forma de elefante. Mientras era muy chiquita el sonajero no le llamaba mucho la atención. Pero para nosotros era muy útil para encontrar el chupete cuando estaba perdido entre las sábanas, la ropa y cualquier otra cosa que se amontona por ahí. Con mover todo un poquito alcanzaba para escuchar el ruido y encontrar el chupete en vez de buscarlo durante horas. ✮✮✮✮✮